En un proceso de investigación, la elaboración del marco teórico implica una serie de elementos que incluye entre otros la construcción conceptual de los términos clave o principales en los que se focaliza el estudio.
El investigador durante la indagación se convierte en experto del tema de estudio, y para ello tiene que establecer de manera organizada y simplificada su concepto del fenómeno que está abordando. Conceptualizar el objeto es la "representaación abstracta" del fenómeno educativo que sucede de facto en la realidad que se quiere estudiar. La conceptualización pretende niveles de científicidad, objetividad y precisión.
Existe una relación dinámica entre los procesos de construcción del objeto de estudio y de la elaboración conceptual del mismo. Se construye el concepto del objeto de estudio al mismo tiempo que el objeto de estudio se va definiendo con mayor precisión, de manera recursiva mientras el objeto se va constituyendo en un fenómeno de estudio la conceptualización del mismo se establece con mayores niveles de coherencia y sistematicidad.
La conceptualización es algo más que una simple definición de diccionario. Es un proceso de construcción intelectual por parte del investigador en el que se esclarecen los términos que utiliza.
Una de las primeras acciones para iniciar con la conceptualización es la investigación documental del significado del o de los términos prinicpales.
1° Revisión de los significados del Término.- Esta parte específica de la actividad implica la búsqueda en Diccionarios, el de la Real Academía de la Lengua Española, http://www.rae.es/rae.html El Diccionario Etimológico apoyará en la comprensión del siginificado en diferentes contextos, y también nos enteraremos si el término ha tenido alguna evolución conceptual. Esta parte es importante para esclarecer confusiones semánticas.
También es importante la consulta del Tesauro de la UNESCO, http://databases.unesco.org/thessp/ en el que se describen los términos de la manera en la que los científicos de la educación las utilizan. Además es una nueva fuente de obtención de información porque existen ligas de interés a los documentos de los autores que manejan el concepto.
También es importante la consulta del Tesauro de la UNESCO, http://databases.unesco.org/thessp/ en el que se describen los términos de la manera en la que los científicos de la educación las utilizan. Además es una nueva fuente de obtención de información porque existen ligas de interés a los documentos de los autores que manejan el concepto.
2° Definiciones del término desde una perspectiva focalizada.- En esta parte los diccionarios especializados (de Filosofía, de Psicología, de Sociología, de Pedagogía o Educación) serán de gran ayuda. Asimismo ensayos conceptuales, y definiciones que se localizaron en fuentes electrónicas también son de gran utilidad; por lo menos, para ampliar el horizonte de búsqueda para encontrar el "sentido" del término.
Aquí cabría alguna discusión filosófica y semántica del término y del concepto, su evolución histórica, sus acepciones en distintos contextos, su pertinencia de uso, entre otras reflexiones, que le permitan al investigador expresar su intención de dilucidar el concepto hasta esclarecerlo lo más posible.
En este momento de la búsqueda probablemente el investigador se tope con términos que sean utilizados como sinónimos, que semánticamente tengan el mismo significado o que sean palabras incluso con mayor uso, o valorados conceptualmente como mejores para definir la realidad que se estudia, o que en algún tiempo fueron utilizadas para expresar lo mismo que ahora se pretende explicar. Por ejemplo, el término de COMPETENCIA, se puede encontrar definida en los diccionarios como: habilidad, destreza, aptitud, ingenio.
Es deber del investigador aclarar estas confusiones conceptuales y abordarlas. Por esto, en el trabajo de la construcción conceptual se trabajará ampliamente.
3° Comparar con términos relacionados.- esto implica tres procesos: 1) una definición de cada uno, 2) establecer semajanzas y 3) diferencias; por supuesto es preciso que el investigador defina claramente las distinciones entre uno y otro término para hacer de su concepto lo más UNÍVOCO posible.
Es entonces cuando el investigador está en condiciones de establecer el CONCEPTO de lo que él va a entender como su OBJETO DE ESTUDIO y lo significará con las características de una definición científica: abstracta, objetiva, unívoca, precisa.
Un trabajo mejor terminado de la conceptualización implicaría dos apartados más:
4° Una caracterización del término.- Establecer sus características más importantes, no de la palabra sino de la realidad compleja que el término trata de explicar.
5° Tipos y usos.- Establecer los tipos/usos/elementos del objeto de estudio a partir de la defnición conceptual ampliaría la comprensión del significado y de la realidad que se pretende explicar. En este espacio se establecen jerarquías dentro del concepto y sus relaciones con otros conceptos que se utilizan en el estudio hasta lograr la incorporación DINAMICA y CONGRUENTE con los demás términos. Por ejemplo establecer claramente COMPETENCIAS DOCENTES, y a qué se le llamará así, en caso de ser el objeto de estudio.
Para esclarecer este punto, es conveniente revisar otros trabajos de conceptualización, aunque no sean de los términos que nos interesan, simplemente para revisar la metodología utilizada en su elaboración, el hilo conductor de la redacción, y buscar inspiración en otros autores, para iniciar nuestro trabajo.
Para esclarecer este punto, es conveniente revisar otros trabajos de conceptualización, aunque no sean de los términos que nos interesan, simplemente para revisar la metodología utilizada en su elaboración, el hilo conductor de la redacción, y buscar inspiración en otros autores, para iniciar nuestro trabajo.